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Nacido en Caracas en 1873, Alejandro Chataing es el más notable arquitecto practicante en el país desde fines del siglo XIX hasta su muerte en 1928. Discípulo de Juan Hurtado Manrique, en sus numerosas obras públicas y privadas muestra un heterogéneo despliegue tipológico con revestimiento ecléctico, tal como lo evidencian algunos de sus proyectos reseñados en la Revista Técnica del MOP: Remodelación del Panteón y Biblioteca Nacional (1911); Chalet Las Acacias (1911); Archivos Nacionales y Registro Principal (1912); Asilo de Huérfanos (1912) y Nuevo Circo (1919), en Caracas; y Hotel Miramar, en Macuto (1928).
En otro ámbito, Chataing publica una referencia primigenia sobre “Arquitectura de jardines” en la Revista del Colegio de Ingenieros de Venezuela (nov. 1923). Al ofrecer instrucciones para diseñar jardines en casas campestres, vistos como “parte integrante de la vida moderna”, lamenta que un área tan especial se deje a jardineros “que desconocen en absoluto las ventajas de la composición, que… puede crear obra de arte”. Explica que para el trazado puede escogerse entre el sistema de jardín inglés o el francés, el primero se adapta al terreno y no pretende “ni la simetría, ni la majestad, excluye la línea recta” porque busca el “aspecto pintoresco y natural”, y el jardín francés “es obra de creación personal” basado en el “trazado geométrico de caminos rectos, terrazas y prados regulares… para presentar un conjunto con variedad de formas y variados efectos que dan expresión de grandeza”.
Esbozadas esas ideas, aclara que la opción por alguno de los sistemas no significa una “copia pura y simple… pues la adaptación no es posible debido a la diversidad de clima. Se adoptará la idea francesa o inglesa, pero con elementos de nuestra flora”, así expone conceptos paisajísticos europeos para que sean amoldados a la topografía, clima y flora propios del suelo venezolano. De este modo, Chataing transmite ideas academicistas para proyectar jardines pero deja sentada la necesaria exigencia de vincularlas con las características nacionales, demostrando la mezcla de elementos extranjeros y nativos usuales en su arquitectura.
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